HEMBRA

Arqueaba su lomo
como una gata
espléndida cabellera rubia
sobre la desnuda espalda
desnudos senos caían
sobre la cama
arqueaba su cuerpo
como una gata
felina centella
la muchacha

Arqueaba su lomo
como una muchacha
angora gris y ojos amarillos
sobre la lana
amamantaba cachorros blancos
y ronroneaba
arqueaba su cuerpo
como una muchacha
humana centella
la gata.

UMBRALES

El hombre se asombra cuando ve la luz que ilumina su boca
cuando siente que los dientes se caen

el lamento nocturno se filtra de los ojos ancianos
a las caricias dispuestas en el alba

siempre en los umbrales hay manos
y bocas

la tumba se mueve en el espejo.

EL DESPEÑADERO

Si cierto es que lo aprendí de ti lo he olvidado
acaso tan cierto como es
mi languidecer abrazado a la corriente que nos lleva
la dulcísima piedad se haya apoderado
de la fiebre espesa
si acaso cierto fuera no lo digas nunca
menos a mí, te pido
hay calizas que se mecen, hay postes que se rajan, que se quiebran
hay miedos derramados en los huecos
que van dejando con la piel, los huesos, los días
nuestra terca certidumbre
de músculos raídos, de miembros que se abren, de cabezas
que resultan esponjas
hay mentiras más piadosas
pero a mí no, a mí no me lo digas
que casi al despertar presiento
la llave torpe en la hueca cerradura
el peñasco que desciende, como un templo se levanta
y provoca la sensación gastada de saber
que el grito que se escuche será el mío
pero entre todos los sonidos no sabrás que he sido yo
quien ha gritado.

LAMENTO DEL MINOTAURO

 Otro tiempo ha de venir
para mis días
otro tiempo
donde el sol no sea mi agonía.